lunes, 16 de marzo de 2015

Tiempo de cambio

Me acongoja esta sensación de querer salir de un ciclo y tener las manos atadas.

Ultimamente me doy cuenta que muchas cosas cambian a mi alrededor; conforme nosotros entramos a ser adultos de verdad... los padres se van haciendo viejos, por mas que se cuiden con yoga y siendo vegetarianos y cuidandose de las radiaciones de los microondas y vivir alejados de la contaminación y no fumar y... ser buenas personas para vivir bien muchos años... uno no decide nada y Dios les cobra justo el día que tiene que cobrar... sin importar qué haga uno.

Eres considerado adulto desde que cumples 18 años, pero no es sino hasta llegar a los 30 o casi 30 que uno en realidad se convierte en un adulto de verdad, la responsabilidad, familia, el trabajo... todo se vuelve demasiado real, demasiado... enserio.

Y cuando veo todos estos cambios, no puedo hacer nada mas que querer huir de el ciclo en el que estoy, quiero aprovechar a las personas que importan en mi vida y quiero llenar mi vida con experiencias diferentes.

No es que me haya cansado de viajar, es que me he cansado de no ser dueña de mi destino. Me canse de poner mi futuro y todas mis decisiones en manos de la empresa, ellos deciden cuándo y a dónde voy. Hoy, quiero quedarme aquí. Quiero estar con mi madre, con mis primos, mis sobrinos, mis tíos... también quisiera que mis hermanos estuvieran aquí... que ellos sintieran esa misma necesidad de familia como yo lo siento. Ya me cansé de no estar aquí para mis amigos, ya me cansé de escuchar resumen de 6 meses mientras compartimos un café o unas chelas, ya me cansé de ser una extraña en su realidad.

Quiero encontrar mi lugar en el mundo... tanto viaje me abrio los ojos, tanta belleza, tanto dolor... yo quiero un pedacito de tierra que sea para mi y mi familia donde nos podamos llenar de alegría, donde pueda transformarlo todos los dias creando cosas hermosas y donde nos podamos consolar de el miedo, el frio y el dolor que no podemos evitar.

Estoy cansada de navegar sin rumbo, dejando que la corriente me arrastre. Estoy lista para trabajar por algo que deje huella. Estoy lista para poner una piedra en la tierra y quedarme ahí. Y crecer desde ahí.

Pero no puedo. No todo depende de mi...

Me desespera y me frustra... quiero llorar... cada que pienso que me tengo que ir, que tengo que tomar un avión y que no estaré aquí por otros 6...8 meses, no puedo evitarlo y lloro.

No quiero irme.

Pero necesito irme, porque en este momento, no tenemos ninguna otra opción.

Tengo que encontrar la solución...