miércoles, 2 de noviembre de 2016

Lo había prometido, pero ahora lo necesito

Hace ya mucho tiempo que no escribo, que no me permito sentir, que no me permito reflexionar, ¿por qué? simplemente porque ha habido cosas más importantes, más urgentes y que no me permiten el tiempo.
Estoy en tierra, en un par de días cumplo un año de estar de vuelta. Me tomé un par de meses fuera del radar para descansar de la locura de los barcos y me di cuenta que la vida sigue, que estés, o no... todo sigue, todos hacen su vida a pesar de que les falte algo o alguien.

Mi familia está más dividida que nunca, mi hermano mayor sigue en Sudamerica, el siguiente lleva ya dos años en Europa y acaba de cambiar su estatus migratorio para extender su estadía... mi hermana menor está viendo cómo irse a Australia... así que me falta una gran parte de mi vida por ahora, pero como ya había dicho, no queda de otra, la vida sigue, aquí o allá.

Eso mismo me dijo alguna vez mi padre, antes de que falleciera, que a todos nos toma una semana reajustar nuestra vida ante una perdida... ya sea que alguien sale de viaje, mudanza o... algo más permanente como la muerte. Sí, uno reajusta su vida, se adapta... aun estando incompleta, aún si hay dolor. La vida sigue.
Pensando en esto... pienso en EAR, cómo es que la vida siguió para él y su hija... sin mi. Cuando yo me fui.
Hoy, después de más de 6 años de no saber nada de ellos, tuve el "valor" y el descaro de enviarle un mensaje, para ser sincera es que desde que me fui quise hacerlo, pero hasta ahora mi razón le ganaba al corazón y me inventaba 20,000 razones para no hacerlo, cuando me quedé sin razones le escribí "No te puedo sacar de mi mente... espero que estés bien"
La verdad, es que no esperaba respuesta, al irme eliminé todos sus contactos, telefono, celular, FB, Twitter, en fin... todo. Le mandé el mensaje pensando en que no lo recibiría, en que lo vería dentro de varios meses y cuando se diera cuenta de la fecha sentiría que no tiene sentido contestar... pero su respuesta fue inmediata, al parecer, el nunca me eliminó de sus contactos, sólo yo.

El está muy bien, mucho mejor de como eran las cosas cuando yo me fui, me dio mucho gusto saber que ha estado haciendo un gran esfuerzo y que aunque pequeños, pero sigue dando pasos en dirección correcta.
Se ve bien, sus niñas están enormes! se ve muy bien de hecho... platicamos de lo que pasó, lo que no pasó y ambos dimos un par de explicaciones...

Increible, pero, a pesar de todo... y después de todo este tiempo, todavía lo quiero! (no debería sorprenderme tanto, ya que si en 6 años y un matrimonio no le he podido olvidar, debe ser por algo, no?)
Pero creo que es él. Siempre lo fue, siempre lo será.

Pero el hecho de que sea él... no significa que deba ser. Creo que las circunstancias nos pusieron pruebas y no las supimos pasar, el momento no era el adecuado, y cuando pudo serlo dejamos que otras cosas nos ganaran. Pero los recuerdos que tengo con él de nuestros primeros años juntos son y siempre serán sagrados en mi memoria.

Sus besos siempre serán los mejores besos al compararle con otros, su olor, su presencia, pero lo más importante... la conexión que existe entre nosotros... no hay nada como eso.

El me dijo algo que no me he podido sacudir de la mente que explica todo esto... "alivias mi alma" eso es justo lo que hacemos el uno al otro, nos brindamos paz y confianza. A pesar de todo.

Pero como ya lo había dicho, la vida sigue... y hay que adaptarse, porque sino te mueres... y yo me adapté, me volvi a enamorar (algo que me había jurado a mi misma después de EAR no permitir) y me adapté a un nuevo ritmo de vida, a unos nuevos brazos y aunque no son sus brazos, son excelentes brazos para mí.
No regrets.