He aquí un texto que me encontré en Internet... escrito por Errantus en su blogg Naufragios en una taza de café
http://errantusaquila.blogspot.com/2006_12_01_archive.html
¡Qué diversión, qué felicidad! Nada como ser anoréxico y coger una infección intestinal. Bienvenido al parque de diversiones Ana*, Mia** y Ed***, nada como esto en la vida. Eeeehhhh, empecemos con un tour con Mia. Vomitemos todo lo que hay en el estómago, hasta que la garganta, el esófago y las encías ardan, quemadas por el ácido sulfúrico que no deja de fluir en torrentes incontrolables. Uuuuuuiiiiiiii. Fuera el café y la sopa que tomé hace horas, fuera la soda dietética que deja un sabor acidulado mientras va corroyendo el paladar. Y ahora, siente el mareo, los músculos que tiemblan incontrolablemente conforme baja la presión y el azúcar en la sangre. Yujuuuuuuuuuuú. Pasemos a la hipotensión, la hipotermia y la hipoglucemia. Y ahora a disfrutar de los espasmos del cuerpo, ¿nunca quisiste saber lo que se siente tener epilepsia? Con un poco de suerte y hasta acabas desmayada, y con más suerte en el hospital. ¡Qué divertido!
¿Qué? ¿No hubo suerte? Eso pasa por tener todavía suficiente grasa en el cuerpo, y eso que los análisis demostraron que tu nivel de colesterol está muy por debajo del mínimo. Pero no hay problema, 5 medicamentos ingeribles y una inyección directo a la vena pueden lograr que la diversión continue. ¡Qué diverrtido! Toda la noche en el sanitario, esto ningun purgante lo logra. Cada vez más debil, cada vez mas delgada. A este paso en 12 horas has bajado más de 2 kilos. ¡Qué felicidad! Y lo mejor, no tienes nada de hambre, no te entra nada por esa garganta lacerada. Ana está más que feliz como tu compañera. No importa que tengas las cuencas de los ojos hundidas, ni que tu piel se haya puesto más pálida y amarillenta, disfruta de los escalofríos y los mareos. Y ahora a la montaña rusa de la tensión arterial. Uuuuuuuuuuiiiiii. Sube, baja, vuelta a subir y bajar. Va y viene con singular gusto y alegría. ¿No te parece emocionante?
Y ahora, el suero intravenoso, si con esto no la libras, seguro que te hospitalizan. Claro que el suero tiene sus inconvenientes, pues te va a hacer recuperar peso. Pero si el cuerpo no se hidrata, no dejarás de tener vómito y diarrea. Así que disfruta cómo entra la aguja en tu vena, la pequeña hemorragia que se derrama sobre tu brazo en el segundo del cambio de aguja por tubo de venoclisis. Y el leve escalofrío del líquido frío entrando en tu cálido torrente sanguíneo. ¡Qué sensación! Parece que por fin podrás dormir tras... ¿cuantas horas en vela? ¿32? De todas formas, seguro que ni te mueves, ¿o si? Mejor quedarse despierta, no sea que la aguja se salga de la vena y el suero se infiltre.
Uuuuuuuuuuu. 38 horas despierta, y por fin los vómitos y la diarrea se han calmado. Me pregunto si es que la medicina que he tomado a lo largo de este día realmente habrá logrado hacer efecto o se habrá ido por el caño. Como sea, 3 botellas de suero han sido suficientes, por fin podré dormir. Eso si, me ha entrado un hambre del demonio, así que ingiero 3 galletas y un poco de te. Ed sonríe irónicamente.
Y tras unas 8 horas de sueño reparador, me doy cuenta que ya puedo levantarme, el hambre brilla por su ausencia, y he perdido un kilo de peso. No, si no sabeis cómo adoro mi anorexia. :S
*Ana=Anorexia
**Mia=Bulimia
***Ed=Eating Disorder (desorden alimenticio)
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