Desde que tenía 14 o 15 años, me prometí a mi misma no sernunca un "adulto" no ser como lo que yo percibía de los adutlos, en aquel entonces... mi punto de referencia era la edad, 18 años. Debía terminarlo todo antes de cumplir 18 años. Y llegó el día en que cumplí 18 y no me sentía ni un poquito más adulto que a los 17, así que seguí adelante... y llegaron los 20, 25... y seguía sintiendome igual. Tengo 35 años, soy un adulto hecho y derecho, pero no soy lo que esperarían de mi a esta edad. No soy esa percepción que yo tenía de adulto cuando era una adolescente.
Soy organizada, responsable, respetuosa... si, pero no soy aquello que yo detestaba de los adultos... ¿Acaso es esto una justificacion ante mi "yo" adolescente de seguir viva? tal vez si ¿acaso será que trabajo con adolescentes para buscar algo y sanar a esa adolescente que yo era? tal vez si...
Me fascina trabajar con los chicos y no soy ni el extremo del profe que se cree chavo, ni ese viejito que juzga y no comprende otros puntos de vista. Estoy feliz con el tipo de adulto que soy... medio adulto, medio niño.
Tal vez mi "yo" adolescente y mi mente radical no podía comprender que había otras formas de vivir. Hoy, le quiero decir a esa chavita, que esta bien, que vamos a estar bien, que aunque no es fácil, se puede ser feliz, se puede realizarse, siempre hay puertas, ventanas o ranuras por donde colarse para ser uno mismo, que se vale querer ser diferente, pero también hay que tener agallas para serlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario