Hace mes y medio que volviste, y ¿sabes? he tenido mucho tiempo para pensar en ti, en esto... en "nosotros" en ese sueño que se desplomó al verte de frente, lo supe en tu mirada desde el primer instante, estabas raro, creí que eran nervios, creí que era la presión de la situación, después, llegué a pensar que era miedo lo que veía en tus ojos, que era confusión, que era una mezcla de tristeza y alegría, pero ahora sé la verdad.
Una explicación no se le niega a nadie, y tu me la negaste... me la has negado, has preferido huir para no dar explicaciones, para no dar la cara, para no afrontar el peso de las decisiones y de tus palabras.
En este tiempo he pensado que, tal vez, sólo me usaste como un banco que cobró bajo porcentaje de intereses, que además le hice de mensajera un par de veces y que incluso me utilizaste cuando me pediste que hablara con tu padre, a mi me dijiste que no querías que el supiera que había algo entre nosotros, porque lo conocías, y sabías que me seguiría buscando para pedirme más y más dinero, así que cuando te preguntó porqué me habías pedido a mi que lo buscara, sólo le dijiste "estoy aprovechando que ella me quiere para que nos haga el paro por esta vez porque yo no puedo ayudarte en esta ocasión"... tal vez esa fue la verdad desde el primer momento, sólo me estabas usando para uno que otro favor, sabías cuánto te quería y aprovechaste porque sabías que hubiera hecho cualquier cosa por ti.
Pero luego pienso... si todo eso es verdad, entonces ¿por qué me hablabas de tantos planes y deseos que tenías tu?, ¿para qué engañarme con eso?, ¿para qué me invitabas a que te visitara?, ¿por qué me dejaste gastar tu dinero en el trámite de la visa, si de verdad no querías tenerme a tu lado?, ¿qué hubiera pasado si te hubiera podido visitar?, al regresar aquí, ¿hubieras desaparecido igual que ahora?, ¿qué es lo que verdad tienes en tu corazón?, ¿qué es lo había mientras soñabamos al teléfono?, ¿acaso es posible que exista gente dispuesta a mentir tanto sólo para asegurar que tu dinero estaba a salvo? en todo caso, debiste haber dejado de enviarme dinero, debiste haberle mandado tu dinero a un amigo, o mejor, meterlo en una cuenta bancaria, incluso te hubiera salido más barato.
Desde la primer semana que estás aquí, lloré por ti, por tu ausencia tan cercana, porque teniendote tan cerca, no te puedo tener, pero ¿sabes? hace un par de semanas que ya no lloro por tí, todavía me duele, todavía estoy confundida, todavía te pienso a diario, pero ya no lloro por eso.
Pensandolo friamente, es mejor así, tal vez con alguien más, pueda tener un futuro mejor, un poco más... prometedor, sé que vivir contigo hubiera implicado muchos sacrificios y mucho esfuerzo para mantener una estabilidad económica. Contigo, nunca hubiera tenido la oportunidad de saber lo que se siente tener un primer hijo juntos, de vivir una primer experiencia de matrimonio juntos...
En realidad, ni pretendo casarme, ni pretendo tener hijos, pero son sólo ideas que pasan por mi mente, y en caso de que se me hubiera antojado tener un hijo, ahí está tu niña... jaja tal vez tu esposa nos la hubiera prestado de vez en cuando para sentirnos papás, pero tal vez no... y ese era tu mayor temor, renunciar a tu hija por estar conmigo, tal vez es eso lo que te ha orillado a hacer lo que has hecho, tal vez sigues ahí por tu niña, y ¿sabes? esta bien... si es lo que en verdad quieres, renunciar a tu vida, a tu felicidad, por tu hija, aún sabiendo que si te divorcias legalmente podrías verla seguido, si tienes que verla diario para ser feliz, pues entonces estas bien ahi. Es egoista de mi parte pensarlo, pero creo que es estúpido de tu parte renunciar a tu felicidad como hombre, a la posibilidad de una mejor vida de pareja con alguien diferente a tu esposa, por tu niña, quien siempre, sin importar qué suceda, siempre, siempre será tu hija.
O... tal vez... sigues ahí, porque al verme de frente no te gustó lo que viste, y pensaste que estabas mejor infeliz con tu esposa, pero feliz con tu hija, que infeliz sin tu hija... y además, conmigo.
No lo sé... creí que creias que yo era la mujer perfecta para ti, creí que creias que yo era demasiado buena, que nunca volverías a cometer el error de dejarme ir, porque sabías que toda tu vida te arrepentirías sino me quedaba para siempre a tu lado.
Tantas cosas que creía... tantas cosas que te creí que tu creías...
Pues ahora no creo en nada, así es más sencillo... y cuando vuelva a escuchar tus palabras, elegiré no creer nada, ni en ti, ni en lo que venga de ti.
Así que... la solución para no creer, has sido tu. Gracias por abrirme los ojos y darme cuenta de que uno no debe amar sin reservas, procuraré siempre recordarlo.
1 comentario:
Por alguna extraña razon no te creo.
Se que cuando te hable por telefono y te diga un par de palabritas dulces vas a estar otra vez rendida por él.
Ojalay esta vez sea en serio.
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