martes, 18 de octubre de 2011

Te llevo conmigo siempre

Sólo quien lo ha vivido lo puede entender, perder a tu padre siendo joven... duele.

Asumo que perder a un ser querido siempre es doloroso sin importar la situación, pero creo que el haber tenido a un padre durante la infancia y perderlo... no tiene comparación. Tengo muchos amigos que nunca tuvieron papá, así que no les hace falta... me siento mal por ellos, porque no conocieron lo que es tenerlo, pero a la vez les tengo envidia porque no tienen resentimiento ni dolor.

Todos los días le extraño, hay días más duros que otros... últimamente pienso demasiado en ti papá. Me arrepiento de todas las veces que me molesté por tus "platicas" y tus cuestionamientos, a veces los padres no saben cómo acercarse a uno cuando esta joven, a veces por temor, a veces por no saber cómo afrontar las cosas para evitar crear mas conflicto. Yo era una adolescente cuando mi padre murió y creo que no es la mejor etapa para grandes cambios... tanto conflicto que había en la comunicación entre nosotros hace que ahora me arrepienta de lo que pensaba y sentía... si bien dicen que todo pasa por algo, y sé que las cosas serían muy diferentes si aún estuvieras aquí (y agradezco cómo se han ido dando las cosas porque estoy muy feliz con mi vida) te extraño cada día.

Te extraño y no es cierto que el tiempo cura las heridas, cada año siento que te extraño aún más. Cada año hay eventos que desearía que estuvieras aquí para ver, para que me dieras un abrazo en mi graduación de la prepa, para que bailaras conmigo en vez de mi tío, para que te sintieras orgulloso de mi cuando salí con el mejor promedio de la carrera, para que hicieras planes de visitarme a los barcos donde trabajo y soy tan feliz. Desearía que estuvieras aquí para mi boda, que caminaras conmigo de la mano por el pasillo hasta entregarme en el altar, para que no me dijeras adiós a mi, sino bienvenido a tu nuevo hijo.

Me acuerdo que era tu princesa, tu gatita cariñosa y consentida cuando era pequeña, recuerdo que por las noches te ponías a cantar en el vestidor con tu guitarra y yo me sentaba a tus pies a escucharte, aún escucho las mismas canciones, aún intento llegar al tono en aquella canción que querías que aprendiera a cantar...

Te recuerdo desde que era muy pequeña, tengo claros recuerdos de cuando aún vivíamos en la otra casa (yo aún no cumplía 5 años) y de vez en cuando, cuando tu llegabas de trabajar me llevabas contigo por un helado, a mamá no le gustaba porque solía ser de noche, pero tu siempre me llevabas por helado de mandarina, aún es de mis favoritos... y recuerdo aquella vez que me llevaste a comer tacos y pediste por mi, recuerdo que me hiciste probar tacos de seso y de ojo jajaja aún recuerdo la textura chiclosa y desabrida del ojo... ¡que orgullo te daba saber que no me daban asco esas cosas! regresamos a casa y le platicamos a mamá que escuchaba asqueada.

Yo era tu niña...

Perdóname por todas las veces que contesté mal... por todas las veces que me sentí fastidiada con tu interés por mi vida y mis actividades, por todas esas veces que no contesté a tus preguntas o contestaba "no se"... estoy segura que si estuvieras aún aquí mi vida sería muy diferente. Tal vez nunca me hubiera ido a la Sierra Tarahumara (la cual considero hasta la fecha la mejor experiencia de mi vida, el mejor año que he tenido... y a veces temo que no haya nada que lo pueda superar)... tal vez nunca hubiera desarrollado esta... "adicción" a las relaciones personales, tal vez sería más equilibrada con mis parejas, tal vez no hubiera corrido con los hombres al punto que lo hice, tal vez no hubiera tropezado tantas veces, tal vez las cosas hubieran sido totalmente diferentes... pero agradezco cómo ha surgido todo, no ha sido fácil y la verdad es que cada piedra ha dolido, cada caída me ha marcado, pero agradezco eso, puesto que por todos esos retos y dificultades, que a veces yo misma me provoqué, soy quien soy el día de hoy, soy fuerte e independiente, soy responsable y aunque tengo miedo de muchas cosas, no me detengo. Tal vez no sería yo si aún estuvieras aquí, tal vez yo sería otra yo... una mas cobarde, mas dependiente, menos "aventada"...

Ahora que no estás y entiendo la falta que me haces día a día, aprecio más a mi mamá. Porque es lo que me queda, porque sé que sin ella, me desmoronaría un millón de veces. Porque muchas veces me hago la fuerte para que ella no vea lo torcida que estoy... aprendí que lo más difícil es arrepentirse de cosas que no se pueden solucionar, así que en vez de buscar estar lejos de ella todo el tiempo, procuro mantenerla entretenida con cosas bobas de mi vida, para que sea parte de ella siempre, aunque no le comparta cosas demasiado importantes, siempre la mantengo cerca e informada, quiero hacerla sentir importante, pero no quiero asustarla... por eso cada favor que pide lo hago sin dudarlo, sin molestarme, sin pretextos... por eso cuando me molesta algo no sólo azoto la puerta, procuro hablar para que entienda lo que pienso y siento y no se sienta rechazada, por eso cargo las bolsas del mandado cada que salgo con ella y no la dejo hacer ni el mínimo esfuerzo... quiero consentirla, porque sé que las mamás, tal como los papás, no duran para siempre... y no quiero arrepentirme de un solo minuto a su lado.

Te extraño papá.


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