miércoles, 18 de abril de 2012

Barco chafa... bueno, sistema chafa en el barco


Esta vez todo ha sido muy pero muy diferente, normalmente al llegar a los barcos llego a una habitación con gente que como yo, acaba de llegar al barco, que tienen muchas dudas pero mas que nada, es “iniciar” para todas… esta vez me mandaron a una habitación para 6 personas… si, puedes creerlo, 6 personas!!! Además, de otra área, con privilegios diferentes a los que yo tengo, con horarios sumamente diferentes… en fin, estaba con 5 señoras de las islas Filipinas en el cuarto, todas trabajan en bar, y bueno… la cama que estaba vacía era un closet comunitario… asi que llegue y no tenia cama. Mis compañeras de cuarto en vez de recibirme con una sonrisa y dispuestas a contestar una que otra duda, me barrieron de pies a cabeza, me ignoraron, o simplemente dijeron “¿y tu que haces aquí?” … nada lindo, además cabe aclarar de los horribles habitos de comer sopas tipo maruchan dentro del cuarto, fumar en el baño y después atascar con desodorante ambiental todo el cuarto, lo cual no neutraliza olores, ni los elimina, ni nada de esas mamadas que anuncian los desodorantes ambientales, sino que simplemente se vuelve una mezcla pesada entre cigarro, perfume y olor humano caliente… una cosa, lindamente asquerosa.
Claro, se resignaron, quitaron sus cosas de mi cama y me desocuparon una silla y una sección de closet para que fuera mi espacio, pero me hicieron saber que ni soñara con que me dejaran espacio en los escritorios ni los estantes de baño… vaya forma de sentirse bienvenida eh!
A todo esto hay que agregarle que al ser de otra posición, tienen menos privilegios a bordo, así que no tendría quien limpiara mi habitación, ni quien me llevara toallas limpias cada segundo dia, ni quien tendiera mi cama, aspirara por mi, cambiara las sabanas un par de veces por semana… en fin, nada de nada.
Una parte de mi no estaba angustiada porque pensaba “bueno, pero a quien engaño, si nunca voy a dormir aquí, para eso esta mi novio a una cuadra de distancia, dentro del mismo barco… en fin, así pase las primeras dos noches, ni siquiera desempaque, porque la verdad el espacio se veía tan microscópico que preferí pasar la menor cantidad de tiempo.
Claro que no me quede de brazos cruzados, sino que levante la voz y me queje con todo aquel que tiene mas autoridad que yo.

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