A veces se siente, como si esto no fuera la realidad. Me
siento flotando en un sueño, vivir en un barco llega a ser confuso. No me
entero de lo que pasa afuera de este mundo. No me entero de lo que pasa en mi
familia, en la política, en la religión, en la sociedad, estoy totalmente
desconectada de la moda, no sé ni siquiera que canciones tocaron el radio, no
sé qué programas de televisión son populares, no se cuáles son las nuevas
tendencias, ni siquiera me llegan los chismes de los famosos.
El tiempo se detiene. Ni día a día pierde sentido, no se en
qué día vivo, me da igual si es lunes o jueves, es más me da igual si es fin de
semana. Para mí hay día de embarcación, días de puerto, y días en el mar. Nada
más tiene sentido.
Llego a casa un par de veces al año, me doy cuenta de cuánto
han crecido mis sobrinos, que el regalo que les compre ya no les queda, que su
caricatura favorita ya no es la misma. Creo que mis compañeros de la
universidad avanzan, compran casas, compran carros, se endeudan con sus
tarjetas de crédito, piden una realidad que no se parece a la mía, parece que
sus vidas fueron sacadas de una película. A veces me dan envidia, mis
pertenencias caben en una maleta.
Mi vida se ha congelado en este barco, no hay fecha para
boda, nueve dinero para casa, no estabilidad para siquiera pedir un crédito, no
estoy en mi país, ni siquiera puedo decir que estoy en otro país, sigo las
leyes de todos lados, Bahamas, Noruega, Estados Unidos, y la de cualquier otro
país que pise.
Me frustra saber que no puedo ahorrar para la boda por la
situación familiar de mi novio, la extrema pobreza, las enfermedades e
imprevistos familiares lo mantienen en ceros, y yo no quiero ser la única
aportando a nuestro futuro. Necesito que el empiece a ahorrar también, pero no
sé como, no tengo cabeza, ni corazón… ni debería tener siquiera el pensamiento
que tengo de pedirle que ahorre la mitad de su dinero, porque sé que todo lo
envía a casa o lo gasta en cosas que el y yo hacemos juntos, de vez en cuando
se da el lujo de comprarse algún electrónico o juego.
Me gustaría que la realidad fuera diferente, anoche tenía
tantas dudas, incluso consideraba si ALLY es lo mejor para mi o no, que todo
sería mucho mas sencillo si encontrara a alguien de mi misma clase
socioeconómica, con mi misma cultura para formar una familia, para poder
comprar una casa, y así ninguno tendría que sacrificar el estar con la familia,
ambos podríamos ver a nuestros familiares cuando queramos, no me preocuparía el
tema de la discriminación, ni el idioma, ni me sentiría culpable porque sé que
nuestros hijos no verán seguido a sus abuelas. No quiero pensar en estas cosas,
amo a Alston y sé que no hay nadie que me pueda amar de la misma forma que el
lo hace, pensar en una vida lejos de el me parte y me llena de lagrimas. Pero
no puedo evitar desear que las cosas fueran más sencillas.
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