En Mayo del año pasado, yo sentía que vivía sola. En Agosto se hizo mi realidad. Estamos en Abril y él por fin lo aceptó.
Cuando le pedí que se fuera, él no quería irse... y al irse, juró recuperarme. Pasaron 6 meses y seguía sin hacer nada. Un día en su cansancio y desesperación me escribió "move on"; así fue su despedida, pero entonces yo entendí que no debía mantener viva la esperanza y de verdad era momento para dar vuelta a la página. Me tomó varios meses entender cuál debía ser el siguiente paso, me quedé congelada en mi rutina, dejando las cosas pasar.
En Enero decidí salir de nuevo, conocer gente, darme la oportunidad de sentir, de emocionarme, de experimentar cosas nuevas, pasé las tardes entretenida platicando con decenas de hombres, algunas tardes tomando un café, una cerveza... pero nadie me hacía sentir... hasta que llegó uno con quien creí era imposible tener tanto en común; por un momento creí que era un amigo mio jugandome una broma, contestando mis preguntas como si leyera de un script que previamente memorizo para agradarme... era muy extraño, ¿acaso era posible que alguien pensara tan similar a mi?
En unas horas pasó de ser un extraño a sentir que por alguna extraña razón, pertenecíamos juntos. Hablamos por horas! y cada vez me convencía más que debía estar con él... aquel Coleto de ojos verdes me hacía sentir que... me hacía sentir! mariposas en el estómago, manos impacientes, rodillas temblando, corazón palpitando fuerte en el pecho, pupilas dilatadas, nervios, felicidad, ansiedad, impaciencia! y yo creyendo que todo eso desaparecía con la adolescencia!!!
Al par de días nos vimos... estaba tan nerviosa! pero cuando lo vi... y nos dimos nuestro primer abrazo me dio paz... nuestro primer beso, una explosión! Hace un mes de eso y cada vez que voy a verlo me siento igual de nerviosa y siempre después de saludarlo me lleno de paz.
Me permite ser yo misma y vaya que "yo misma" es complicada y tiene que mejorar... no tengo filtro y he llegado a herir sus sentimientos... y lo peor es que no entiendo bien por qué los herí... pero así fue...
Me dan ganas de volver a viajar, de ver la otra parte del mundo que me faltó por ver, me dan ganas de planear, me dan ganas de escaparme con él, de dejar esta vida y empezar algo nuevo.
Me hace muy feliz.
Ahora... vamos siendo realistas... ¿es esto para siempre? ¿debo invertir emocionalmente en esta relación? ¿debo planear? o... ¿debería verlo como mi rebound? La verdad es que no lo sé. No sé la respuesta a ninguna de esas preguntas, ni a cientos más... pero a veces está bien no saber y sólo dejar que las cosas sucedan... ya será momento para ver qué planes vale la pena concretar, ya será momento para entender si esto durará o si será sólo alguien que me ayude a reparar este roto corazón... que si me veo o no a futuro a su lado, que si es muy pronto, que el aspecto legal, que si el ex aun no lo supera, que si la familia... ya veremos qué sucede, un día a la vez. Hoy, él es mi mejor regalo.