y sigo aquí...

Sentada aquí, con los pensamientos tan frescos, con las manos y los pies helados, casi tiesos. Te recuerdo claramente, que parece que mi mente me engaña, llevándome a tu lado, donde tus ojos verdes invaden el lugar, me llenan de su brillo y te abrazo. Por fin… un calido momento en este helado día, como el sol que derrite la escarcha que la noche trajo y me acuerdo de tus besos y muerdo mis labios. Parece que muero sin tenerte a mi lado, te extraño, pero no te conozco, te amo… porque no te he olvidado, te encuentro en mis sueños y en mis noches de desvelo, en la estrella que corre y en el azul del cielo. Amo la idea de ti, y amo lo que no se si eres, pero tu idea me calma el frío y la soledad…